El siglo xx d. C. (siglo veinte después de Cristo) o siglo xx e. c. (siglo veinte de la era común) fue el último siglo del II milenio en el calendario gregoriano.12 Comenzó el 1 de enero de 1901 y terminó el 31 de diciembre de 2000.32 Es llamado el «siglo de la vanguardización».
El siglo xx se caracterizó por los avances de la tecnología, medicina y ciencia; el fin de la esclavitud en los llamados países subdesarrollados; la liberación de la mujer en la mayor parte de los países occidentales; pero más que todo por el creciente desarrollo de la industria, convirtiendo a varios países, entre ellos Estados Unidos, en potencias mundiales. También el siglo se destacó por las crisis y despotismos humanos en forma de regímenes totalitarios, que causaron efectos tales como las Guerras Mundiales; el genocidio y el etnocidio, las políticas de exclusión social y la generalización del desempleo y de la pobreza.4 Como consecuencia, se profundizaron las desigualdades en cuanto al desarrollo social, económico y tecnológico y en cuanto a la distribución de la riqueza entre los países, y las grandes diferencias en la calidad de vida de los habitantes de las distintas regiones del mundo
Al hacer balance de esta centuria, Walter Isaacson, director gerente de la revista Time declaró: «Ha sido uno de los siglos más sorprendentes: inspirador, espantoso a veces, fascinante siempre».
Según Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega, se trata de «un siglo de grandes progresos [y, en algunos lugares,] crecimiento económico sin precedentes», si bien las zonas urbanas míseras afrontaron un lúgubre panorama de «hacinamiento y enfermedades generalizadas vinculadas a la pobreza y al ambiente insalubre»
A inicio del siglo xx, América Latina enfrentaba importantes cambios. Los países se habían insertado definitivamente en el sistema mundial y estaban dedicados a producir y exportar materias primas como alimentos y metales y también a importar manufacturas de los países industrializados.
El Imperio británico (que dominaba una cuarta parte del planeta y de sus habitantes), varios imperios europeos, el Imperio chino de la Dinastía Qing y el Imperio otomanocontrolaban gran parte del mundo en los albores del siglo xx. Mucho antes de finalizar el siglo, tales imperios habían quedado relegados a los libros de historia. Al final del siglo, tras la disolución de la Unión Soviética, el primer y mayor estado socialista, Estados Unidos de América quedó como la única superpotencia mundial.